No cabe duda que la emisión de dióxido de
carbono a la atmósfera caliente el planeta, pero como evitar que las fábricas
dejen de emitir dióxido sin dañar la economía.
Existe un acuerdo mundial en limitar la
emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, pero no todos los países
cumplen a rajatabla estas recomendaciones.
La fórmula para compensar estos excesos no es
otra que compensar ciertas emisiones con plantaciones de más árboles.
Respecto a la nuclear casi todos los países
del mundo están de acuerdo, menos Corea e Irán, propietarios de bombas atómicas
que no sabemos con qué fines se utilizarán.
Actualmente toda economía debe estar vigilada
para que no dañe el planeta, casi todos los países y sociedades son
conscientes, está bien visto y ha tomado fuerza entre economistas, arquitectos
etc…que tenemos un planeta que las generaciones futuras deben recibirlo en
iguales y mejores condiciones que nosotros.
Greenpeace y otras organizaciones están
desarrollando una labor incomiable , necesaria, si no fuera por ellos, en
nuestra costa solo habría cemento, aun así hay mucho.
Ciertas especies marinas estarían en franco
retroceso, se extinguirían, esto está calando en las empresas, al final se
trata de solidaridad con las generaciones futuras.
Si bien con la crisis actual parece lo de
menos la economía verde, no lo es, gracias a Dios la concienciación de la
sociedad está muy arraigada y se antepone el ecosistema a la destrucción del
mismo.
Las organizaciones supranacionales deben
regular las actuaciones en este sentido por parte de todos los países, ya que
no vale que España cuide sus costas, no permitiendo que se construya en las
dunas y donde se pueda, dejando de construir puertos deportivos etc… y que
Portugal que está al lado, no haga caso y al final afecte a todos por igual.
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