martes, 26 de noviembre de 2013

APOYARSE EN EL PASADO COMO BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN

Una depresión es una caída larga y sostenida  en el tiempo de la economía de un país.
La diferencia entre una depresión y una recesión cíclica es que esta última es una tendencia en menos del 2 o 3% de la economía y una depresión es una desviación mucho mayor.
En el siglo XX la gran depresión se produjo en el año 1929 en EEUU y la gran expansión se produjo después de la segunda guerra mundial.
En Chile y México en los años 80, con la subida de tipos de interés internacionales y la bajada del precio de sus exportaciones (cobre y petróleo) se produjo una crisis financiera.
Los motivos para que se produzca una crisis financiera son muy variados, en el caso de Chile y México fue la bajada del precio de sus exportaciones y la subida de tipos de interés internacionales, en el caso de Finlandia la caída del comercio con la antigua Rusia, en el caso de Japón la caída del precio de los bienes inmuebles comerciales y en la actualidad, la crisis actual en EEUU y Europa la caída de los precios de las viviendas, y en el caso de España este factor ha sido muy importante, donde el BOOM inmobiliario han tenido que ver los Bancos, las empresas de tasación y los propios ciudadanos con garantías insuficientes.
Al final, los estados tienen que intervenir, rescatando Bancos e inyectando dinero por la falta de liquidez, y esto supondrá una subida de impuestos para soportar estos planes.
Visto lo ocurrido en el siglo XX, con las crisis del 29, Finlandia, Japón, Chile, México, y en pleno siglo XXI con EEUU y Europa Occidental, cada vez que hay una crisis financiera y tiene que intervenir los Estados y los organismos internacionales, las soluciones se agravan, y se ralentizan.

Creo que debería abordarse el problema directamente, si hay Bancos y empresas que van mal y no tienen liquidez, que caigan, deben subsistir los fuertes y así se pondrán los medios naturales para que no vuelva a ocurrir.

El estado debe proteger a los ciudadanos, debe mantener los servicios sociales, y no debe reflotar empresas y Bancos que están en bancarrota, es el mercado el que debe hacer la selección natural, como en el mundo animal, donde el más fuerte es el que sobrevive y engendra a las generaciones futuras.

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